Sacramento de Confesión

Hola, Soy Hna. Norma,

Hoy te voy a hablar un poco del “Sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación” este sacramento está entre los Sacramentos de Curación se le llama también Sacramento de Confesión.

Se le denomina sacramento de Reconciliación porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia: “Dejaos reconciliar con Dios” (2Co.5,20) El que vive el amor misericordioso de Dios está pronto a responder a la llamada del Señor: “Ve primero a reconciliarte con tu hermano” (Mt.5,24).

La conversión a Cristo, el nuevo nacimiento por el Bautismo, el don del Espíritu Santo, el Cuerpo y la Sangre de Cristo recibidos como alimento nos han hecho “santos e inmaculados ante él” (Ef. 1,4), como la Iglesia misma, esposa de Cristo, es “santa e inmaculada ante él” (Ef. 5,27). Sin embargo, la vida nueva recibida en la iniciación cristiana no suprimió la fragilidad de la naturaleza humana, ni la inclinación al pecado que la tradición llama concupiscencia, y que permanece en los bautizados a fin de que sirva de prueba en ellos en el combate de la vida cristiana ayudados por la gracia de Dios.

Esta lucha es la de la conversión con miras a la santidad y la vida eterna a la que el Señor no cesa de llamarnos. (CIC 1426)

Ahora déjame decirte esto: nadie está exento de pecado, el mismo San Pablo dijo en una ocasión: “por qué hago lo que no quiero y dejo de hacer lo que quiero?” Todos de alguna u otra manera fallamos y requerimos del grandioso sacramento de la reconciliación (confesión) en (1 Jn. 1, 8) nos dice muy claro “Si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismo y la verdad no está en nosotros”.

Afortunadamente  este sacramento ya se está frecuentando más. El Papa Francisco nos dice que debemos promoverlo y más, porque nos alivia, nos libera, nos reconcilia con Dios. Que procuremos a los Sacerdotes. Tal vez habrás oído: ¿“por qué voy a confesarme con otra persona igual que yo o más pecador que yo? Escucha esto, cuando un sacerdote confiesa aunque tú veas al sacerdote que conoces y es el sacerdote de tu parroquia y está sentado confesando, en el momento en que esta el sacerdote confesando, esta IN PERSONA CRISTI o sea esta EN LA PERSONA DE CRISTO y la absolución (perdón de los pecados) te la da el mismo Cristo y esto te dice “ Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” esto no lo puede hacer el sacerdote por si mismo, él tampoco se queda con tus pecados, sino que los pasa a Cristo y él se encarga de ellos y te otorga el perdón por medio del Sacerdote, por eso el sacerdote jamás va a revelar tus confesiones.

¿Pero quién da ese poder a la Iglesia, a los sacerdotes? El mismo Cristo en (San Juan 20, 21-23).

Después de su resurrección Jesús se aparece a sus discípulos y les dice: “como el Padre me envió a mí, así los envío yo también.” Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo: a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los retengan, les serán retenidos.”

Si te falta este sacramento procúralo.

Hna. Norma